Autor
- Samuel R
Y mientras mis frágiles huesos se marchitan en este desierto, como piedras que olvidaron su amor y su odio, su verdad y su mentira... es entonces cuando noto una brisa inocente, que trae olores de belleza y libertad.
Es en ocasiones como esa cuando, a pesar del común pesimismo que me acompaña y me hace naufragar, sospecho que el mundo es un sitio hermoso, pero los hombres lo estropean. Siempre lo estropean todo.
(- - -)
-
Ábreme conversación esta noche y te hablaré de mis deseos. De como quiero que las mariposas desenvuelvan huracanes, que el fuego se expanda... -
La tormenta acabó por destrozarme, por enmudecerme. Mis palabras cayeron desplomadas en el combate. Perdí. Bajé el telón. ¿Y ahora? Ahora ...
-
Bajamos las escaleras y salimos a la calle. La luna seguía donde la dejamos, escribiendo el guión de la noche. Hacia algunos días que habí...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo
-
►
2016
(23)
- ► septiembre (2)
-
►
2014
(30)
- ► septiembre (3)
-
►
2011
(21)
- ► septiembre (2)
-
▼
2010
(32)
-
▼
septiembre
(24)
- Roma arde
- Que no te duerman
- Que disparate de partida de ajedrez...
- Insolente felicidad
- La vida es roja si te vas
- El futuro nos tortura y el pasado nos encadena
- Otra historia de amor
- Recuerdos sin fecha de caducidad
- Envasado al vacío
- A solas con todos vosotros
- Yo no escribo letras, las letras me escriben, me d...
- Mis manos
- Insomnio hasta el amanecer
- El vals de las miradas
- ...
- :)
- Odio el verano
- Soñando en voz alta
- Y el tiempo se paró...
- Cinco.Siete
- Demasiado tarde
- Primavera
- El límite que separa la genialidad de lo casposo
- La verdad es triste
-
▼
septiembre
(24)
0 comentarios:
Publicar un comentario